Solos

Olvido García Valdés dibuja. No la soledad ni la quietud del pájaro sobre una rama sino la soledad del animal humano que la contempla, que espera la sacudida de las alas, el inicio del vuelo. ¿Qué alas? Las suyas, esas que no tiene pero con las que sueña.

Lo solo del animal (Tusquets, Barcelona, 2012) es un jardín en el que los seres vivos toman conciencia de lo efímero porque se ven morir, en el que unos se posan sobre otros y no se hacen compañía. 

La de Olvido es una poesía existencialista teñida de amor por la naturaleza y dolor ante lo efímero. La vida como la mosca que va y viene. Que va. La enfermedad como un anuncio. Y la soledad, sobre todo la soledad de quien se siente acompañado cuando se acostumbra al batir de las alas de una mosca que no es una mosca sino lo que guardan sus alas. Lo vivo. Lo solo.